Skip to main content

Mover montañas

ILLUSTRATIONS BY AISTE STANCIKAITE FOR TIME (6)

¿Qué te imaginas cuando escuchas la palabra inventor? Muchas personas se imaginan a Thomas Edison sosteniendo una bombilla o Alexander Graham Bell hablando por el primer teléfono. Pero no todos los inventores están en nuestros libros de historia.

Nuevos inventos están siendo soñados y diseñados cada día. Los inventores de hoy siguen el mismo camino que los inventores tomaron en el pasado: identifican un problema y crean algo para resolverlo. Esto a veces puede significar superar obstáculos, pero los inventores siempre encuentran una manera.

TIME for Kids habló con seis inventores jóvenes que hicieron justo esto. Están mejorando el mundo y haciendo historia.

Dos aplicaciones útiles

ILLUSTRATION BY AISTE STANCIKAITE FOR TIME

La introducción de Neil Deshmukh a la inteligencia artificial (IA) ocurrió hace tres años. Él quería mantener a su hermanito fuera de su habitación y lejos de su Nintendo DS. Por lo que Neil construyó un dispositivo que podía diferenciar entre la cara de su hermano y la de él y, por consiguiente, trabar o destrabar la puerta. “Al principio, era un reparador”, dijo Neil a TFK.

Ahora de 17 años, Neil ha creado dos aplicaciones. Una de ellas es PlantumAI. Usa datos para ayudar a los granjeros a detectar y diagnosticar enfermedades en cultivos. La otra aplicación se llama VocalEyes. Describe fotografías en voz alta para personas que son ciegas o tienen poca visión.

Neil tiene un interés personal en los problemas que eligió solucionar con sus aplicaciones. En India, vio el impacto de las enfermedades de cultivos en una aldea cerca de donde sus padres nacieron. Y su abuela tiene poca visión. Creó VocalEyes con ella en mente.

Neil vive en Pennsylvania. Su trabajo ha ganado premios nacionales e internacionales en concursos realizados por compañías como Google, T-Mobile y General Motors.

Un mejor bastón

ILLUSTRATION BY AISTE STANCIKAITE FOR TIME

Riya Karumanchi conocía a una mujer que era discapacitada visual. La mujer usaba un bastón blanco para movilizarse. Riya estaba sorprendida que hasta con el bastón la mujer tenía dificultad. Con frecuencia, se golpeaba con objetos que estaban más arriba del nivel de la rodilla.

Riya asumió que el bastón venía cargado de tecnología de última generación, pero pronto aprendió que no era cierto. “Es solo un palo”, dice. “Mi pensamiento inicial fue, ‘¿Qué? ¿Cómo es que nadie está trabajando en esto?’”

Riya decidió trabajar ella misma en esto. A los 14 años, construyó un dispositivo ahora llamado SmartCane. El bastón usa sensores para detectar obstáculos y superficies mojadas. Vibra para alertar al usuario de una situación peligrosa.

La navegación GPS brinda instrucciones usando patrones de vibración y audio. Y un botón de emergencia actúa como una línea de ayuda, conectando al usuario con los primeros socorristas o seres queridos.

Riya tiene ahora 16 años y es una estudiante de secundaria en Canadá. Además, es la fundadora y CEO de la compañía SmartCane. Espera un día distribuir el dispositivo a través del Instituto Nacional Canadiense para Ciegos.

Braigo para personas ciegas

ILLUSTRATION BY AISTE STANCIKAITE FOR TIME

Shubham Banerjee amaba a los Legos de niño. Pero en vez de usar los ladrillos plásticos clásicos para construir castillos o naves espaciales, él los usó para crear un producto que ayudaría a las personas que son ciegas.

A los 12 años, Shubham necesitaba pensar en una idea para un proyecto de la feria de ciencias. Se inspiró en un folleto. Este pedía donaciones para ciegos. Shubham usó los materiales en su kit robótico Lego Mindstorms EV3 para crear una impresora de Braille. Era mucho más barata y liviana que cualquiera otra impresora de Braille disponible.

Un año más tarde, Shubham y sus padres fundaron la compañía Braigo Labs Inc. Él hizo una nueva versión metálica de la impresora con la ayuda de inversores. Esta impresora costaría $350 para su compra. Otras impresoras de Braille pueden costar $2,000.

Shubham tiene ahora 18 años. Estudia negocios e ingeniería en la Universidad de California, Berkeley. Tiene patentes para la impresora Braigo. Pero no está seguro qué hacer con ellas. Dice que es posible que venda la compañía o “esperar hasta después de mis estudios para crecer el negocio”.

Pasión por STEM

ILLUSTRATION BY AISTE STANCIKAITE FOR TIME

Cuando ella tenía 7 años, Gitanjali Rao usó conceptos sencillos de máquina para inventar un nuevo tipo de silla plegable. Su diseño no funcionó, pero no la detuvo para pensar en nuevas ideas. Ahora de 14 años, Gitanjali es una inventora experimentada. En 2017, ganó el Desafío de Científicos Jóvenes de 3M por Tethys, un dispositivo manual que detecta plomo en agua potable. Gitanjali lo inventó después de enterarse sobre la crisis de agua en Flint, Michigan.

“Realmente quería resolver este problema”, dice. “Cada uno de nosotros tiene el derecho a saber qué hay en nuestra agua”.

El invento más nuevo de Gitanjali trata con el ciberacoso. La aplicación, llamada Kindly, detecta y previene mensajes malos en línea. La prueba beta empezó el año pasado. “Voy a hacer una fiesta de presentación en la escuela”, dice la estudiante de noveno grado de Lone Tree, Colorado. “Uno necesita una fiesta para todo”.

Cuando no está en el laboratorio, Gitanjali disfruta enseñar. Sus “sesiones de innovaciones” han atraído alrededor de 20,000 niños. “Mi mamá siempre me ha dicho que soy buena para explicar conceptos complicados de una manera súper sencilla”, dice. “Quiero trabajar con estudiantes para que encuentren y desarrollen su pasión por STEM”.

Calentar el agua

ILLUSTRATION BY AISTE STANCIKAITE FOR TIME

Xóchitl Guadalupe Cruz López creció en un hogar que con frecuencia no tenía agua caliente. Así como muchos de los otros residentes de su ciudad natal de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas, México.

Cuando tenía 8 años, Xóchitl creó el Baño Caliente. Es un calentador de agua que funciona con energía solar hecho de materiales reciclables. “Las personas aquí tienen que tomar baños con agua fría. Tienen muchas enfermedades”, dice, por medio de un intérprete. “Quería hacer algo al respecto”.

El prototipo del Baño Caliente está hecho de objetos fáciles de obtener, como botellas de agua, una manguera de caucho y conectores plásticos. Cuesta alrededor de $30 para armar. Xóchitl tiene ahora 11 años. La etapa siguiente de desarrollo estudiará cómo el calentador trabaja en diferentes altitudes en hogares en toda la montañosa San Cristóbal.

Xóchitl creó el Baño Caliente con el programa de ciencias Adopta a un Talento, PAUTA, de la Universidad Nacional Autónoma de México. En 2018, Xóchitl fue la primera niña en recibir el premio de Reconocimiento para Mujeres del Instituto de Ciencias Nucleares de la universidad. Cuando se enteró, “la única cosa en que podía pensar era contarles a mis padres y hermano”, dice.

Salvar a los mares

ILLUSTRATION BY AISTE STANCIKAITE FOR TIME

Fionn Ferreira de 19 años, siempre ha amado el mar. De niño, creciendo cerca del océano en Irlanda, con frecuencia iba a andar en kayak y se ofrecía de voluntario para limpiezas en la playa. Y siempre ha amado la ciencia. Sus dos pasiones se encontraron en 2017, cuando empezó a buscar una manera ecológica de retirar microplásticos del agua.

El proceso que Fionn desarrolló hizo que ganara la Feria de Ciencias 2019 de Google. Su método usa un líquido ferromagnético. Cuando se agrega al agua, el líquido ferromagnético se pega a los microplásticos. Luego, se pueden usar imanes para retirar el líquido ferromagnético del agua, junto con más del 85% de los microplásticos, según Fionn.

Fionn construyó la mayoría de las herramientas que necesitó para probar este método en su casa. Hubo deslices a lo largo del camino. “Algunos funcionaron, otros no, algunas cosas explotaron y otras se prendieron fuego”, dice. “Los fusibles en nuestra casa estaban continuamente fundiéndose!”

Fionn quiere continuar su investigación e inspirar a más niños a involucrase en STEM. “Cuanta más personas se involucren en las ciencias”, dice, “más ideas generaremos”.