El problema con los plásticos

Una cuadrilla de limpieza estaba explorando la costa de un río en Washington, D.C. El agua ondulaba bajo un cielo azul y el pasto se mecía en la marisma. Pero algo más llamó la atención del grupo.

A lo largo de la costa había pilas de botellas plásticas. Habían flotado río abajo quedando atrapadas en ramas que se hundían en el agua. Cuanto más miró el grupo, más botellas encontraron. Reunieron alrededor de 500 botellas ese día.

“Fue abrumador”, dijo Nancy Wallace, del Programa de Desechos Marinos para la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, a TFK. “No teníamos el espacio suficiente para movernos por la cantidad de pilas y pilas de botellas”.

El mundo tiene un problema con los plásticos. Botellas, sorbetes, cepillos de dientes, juguetes; todo tipo de plástico se está acumulando en vertederos. De hecho, los vertederos de basura contienen una gran parte de 5 mil millones de toneladas de desechos plásticos del mundo. Para 2050, la cantidad podría llegar a los 13 mil millones de toneladas.

Mucha de esta basura encuentra la manera de llegar al océano. Los científicos dicen que 165 millones de toneladas de desechos plásticos están flotando allá afuera. En 32 años, los plásticos en el océano podrían pesar más que todos los peces. Y la mayoría de los plásticos no son biodegradables. Por lo tanto, permanecerán en el océano para siempre. Esto pone en peligro la vida marina y hasta podría llegar a la comida que comemos.

Los gobiernos se están dando cuenta que reciclar podría no ser suficiente. Desean eliminar algunos artículos de plástico completamente. “El problema puede parecer abrumador”, dice Wallace. “Pero es un problema solucionable”.

Polución plástica

Los plásticos ensucian las playas. Las ballenas se enredan en redes plásticas de pesca. Las aves se mueren de hambre por tener sus estómagos llenos de sorbetes plásticos y tapas de botellas plásticas.

Otro peligro es más difícil de ver. La luz solar causa que el plástico se quiebre. Las olas del océano luego lo rompen en pedazos más pequeños. Los animales marinos que los comen se envenenan.

Existe también el problema de las microesferas. Estos pedacitos diminutos de plástico están en productos como cosméticos y pasta dentífrica. Las microesferas son lavadas por los drenajes y terminan en ríos y océanos.

La última gota

Inglaterra he hecho ilegales productos que contienen microesferas. Ruanda ha ilegalizado las bolsas y empaques de plástico, excepto en hospitales. Escocia y Taiwán han prohibido los sorbetes de plástico. Varias ciudades costeras en EE.UU. han hecho lo mismo.

En peligro Un cocodrilo quedo con una rueda enrollada en el cuello en Indonesia.

EE.UU. por sí solo desecha alrededor de 500 millones de sorbetes plásticos por día. Son suficientes para dar vuelta a la Tierra dos veces. “Decir no a un sorbete de plástico es una manera fácil de hacer una gran diferencia en el mundo”, dice Diana Lofflin. Fundó StrawFree.org.

Después de todo, dice, es nuestro futuro lo que está en juego. “¿Realmente deseamos pasar a la próxima generación un mundo ahogado en plástico?”

Mastica esto

Esta es una manera sabrosa de reducir los desechos. Bakeys es una compañía en India. Ha fabricado la primera cuchara que puedes comer. Los utensilios comestibles (mostrados abajo) están hechos de mijo, arroz y trigo. Vienen en sabores como azúcar, jengibre-ajo y pimienta negra, en un envoltorio de papel. Si tiras una cuchara a la basura, se descompone en solo unos días.

“Los cubiertos son sobrosos, tivertidos, nutrientes, y buenos para el ambiente," dice la fundadora de Bakeys, Narayana Peesapaty.

El científico David Edwards de la Universidad de Harvard ha diseñado un material de empaque comestible. Se llama WikiCell. Protege el alimento o líquido en su interior como una cáscara protege a una naranja. La piel transparente está hecha de partículas de alimentos de chocolate, frutas, semillas o nueces. Es un reemplazo delicioso para un envoltorio de plástico.