“¡Hola, Brody! ¡Hola, Shelby!”, dice Abby Walker mientras entra en la oficina de su directora. Brody es una mezcla de Labrador retriever, Great Dane y German shepherd. Él corre hacia Abby. Shelby es una mezcla de border collie. Ella también está ansiosa de que la acaricien.
Abby, de 13 años, es una estudiante en Shell Bank. Shell Bank es una escuela secundaria en Brooklyn, Nueva York. Brody pertenece a la directora Teri Ahearn, y Shelby pertenece a un maestro. A Abby le gusta visitar a los perritos. “Cuando comencé la escuela en Shell Bank en sexto grado, fue difícil para mí sentirme cómoda”, dijo Abby a TIME for Kids. Los perros, dice ella, pronto me ayudaron a “conocer gente nueva”.
STEPHEN BLUE FOR TIME FOR KIDSMascotas de Clase
Shell Bank usa a Brody y Shelby como parte del currículo Mutt-i-grees. La Escuela del Siglo 21 de Yale University y la Fundación Pet Savers, una división de North Shore Animal League America de Nueva York, crearon Mutt-i-grees en 2010. El currículo utiliza a perros en el salón de clases para ayudar a estudiantes a desarrollar empatía.
Matia Finn-Stevenson es la directora de la Escuela del Siglo 21. Dice que el currículo entrena a los estudiantes a mirar el lenguaje corporal de un perro. “Los estudiantes se preguntan: ‘¿Está el perro moviendo su cola? ¿Está temblando? ¿Y qué muestra esto sobre las emociones del perro?’ Tú puedes aplicar esta habilidad también con las personas”, explica Finn-Stevenson. “Al aprender cómo leer el lenguaje corporal del perro, uno puede aprender cómo leer el lenguaje corporal de las personas y ver cómo se sienten”.
Mutt-i-grees enseña además la importancia de rescatar animales de refugio de animales (lee nota de recuadro). Brody y Shelby fueron adoptados de un refugio. La directora Ahearn dice: “los perros han hecho que los niños se sientan mejor sobre sí mismos”.
COURTESY MAXIMILLIAN EISENBERGEl Mejor Compañero de Escuela
Más de 4,000 escuelas, bibliotecas y centros comunitarios en todo Estados Unidos y Canadá enseñan el currículo Mutt-i-grees. Marion Endress enseña en la Escuela Primaria Hancock Place en Lemay, Missouri. Ella usa su perro rescatado, Desi, para enseñar compasión. “Antes de que Desi fuera adoptado, lo trataron muy mal”, dice Endress. “Mis estudiantes y yo discutimos sobre las consecuencias de la intimidación (bullying)”.
Mutt-i-grees además inspira a los niños a apoyar refugios de animales. Por ejemplo, Shell Bank recaudó $500 para un refugio. Sal Amato, de 15 años, dice que la escuela usó el dinero para comprar comida para las mascotas.
Sal recientemente se graduó de Shell Bank. Pero aún visita a Brody y Shelby. El currículo Mutt-i-grees lo motivó a rendir mejor en la escuela. “Mis calificaciones subieron”, dice Sal mientras acaricia a sus chuchos amigables. “Y se debe completamente a estos chicos”.
COURTESY MAXIMILLIAN EISENBERGSegún los Números
Cada año, millones de mascotas llegan a refugios de animales. Los números de abajo muestran el alcance del problema. Ofrecen también esperanza: cada año, más de 1 millón de perros son rescatados, y van a vivir en hogares cariñosos. No se preocupen, amantes de gatos. La cifra es la misma para los felinos.
Alrededor de 6.5 millones animales de compañía entran en un refugio de animales de EE.UU. cada año.
De estos, alrededor de 3.3 millones son perros.
Se estima que 1.6 millones de perros son adoptados de refugios cada año.