Una nueva nave espacial de NASA podría pronto llevar astronautas de vuelta a la Luna.
Personas pisaron por primera vez la Luna el 20 de julio de 1969. Los astronautas Neil Armstrong y Buzz Aldrin salieron de la nave espacial Apolo 11. Ellos colocaron una bandera estadounidense en la superficie de la Luna. Después de esto, NASA envió seis misiones lunares más a la Luna. Luego, el gobierno de Estados Unidos dejó de financiarlas. NASA no ha enviado una tripulación a la Luna desde 1972.
Ahora la agencia espacial planea un viaje de retorno. En diciembre de 2017, el presidente Donald Trump firmó una Directiva de Política Espacial. Puso nuevamente una exploración lunar en primer lugar de la agenda de NASA.
NASA quiere cambiar la manera en que los astronautas exploran la Luna. La tripulación del Apolo 11 pasó 21 horas, 36 minutos ahí. Los astronautas futuros podrían pasar hasta seis semanas a la vez orbitando la Luna y visitando su superficie. Esto podrá ser posible por medio de la Plataforma Gateway Orbital Lunar.
Gateway será un tipo de mini estación espacial. Será mucho más pequeña que la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés). Gateway tendrá cinco módulos o partes interconectadas. Uno o dos de ellos alojarán a los astronautas. Otro proveerá energía eléctrica solar. Los otros servirán como compartimientos herméticos para caminatas espaciales de los astronautas y una dársena para vehículos. Los astronautas viajarán ida y vuelta a la superficie de la Luna en una nave pequeña.
NASA planea usar cohetes sin tripulación para enviar partes para Gateway en órbita lunar. “Estamos trabajando para tener astronautas en la Luna para mediados de 2020”, dice Bill Gerstenmaier. Es un administrador de NASA para la exploración y operaciones humanas.
Todos a bordo
Gateway permitirá a los astronautas explorar la Luna mucho más de lo que Apolo jamás hubiese podido hacerlo. Apolo voló una trayectoria circular alrededor de la Luna. Permaneció a una distancia de casi 60 millas. Podía únicamente aterrizar cerca del ecuador de la Luna. Gateway viajará en una órbita en forma de huevo. Volará entre 1,200 y 47,000 millas lejos de la superficie de la Luna. Los astronautas elegirán su lugar de aterrizaje. Ajustarán la órbita de Gateway para volar sobre ese lugar. Luego, bajarán en el vehículo de aterrizaje.
Otros países podrían participar. Rusia podría construir el módulo hermético. Japón podría proveer un módulo adicional que asistirá con la propulsión y las comunicaciones. Canadá podría construir un brazo robótico para hacer trabajos en el exterior de Gateway.
El Congreso de EE.UU. tendrá también que estar a bordo. Depende de ellos proveer dinero para construir a Gateway. En 1962, el presidente John F. Kennedy alentó a los estadounidenses a apoyar el programa espacial. Dijo en un discurso: “Nosotros elegimos ir a la Luna”. La palabra más poderosa en esa oración fue elegir. Elegimos entonces. Podemos elegir nuevamente. Depende completamente de nosotros.
Próximo: Marte
NASA ve a Gateway como una base para preparar misiones más allá de la Luna. ¿La próxima parada? Marte. La agencia espacial planea construir una nave espacial para el viaje. El Transporte de Espacio Profundo llevará a los astronautas desde Gateway al Planeta Rojo y los traerá de regreso. Esto reducirá el costo de llevar suministros para una misión a Marte desde la Tierra. El transporte de Marte hasta podría aumentar su tamaño al conectar uno de los módulos de hábitat de Gateway.