Los algoritmos de computación son instrucciones que dicen a las máquinas cómo resolver problemas y hacer predicciones. Estos nos ayudan a usar nuestros teléfonos inteligentes y transmitir videos. Un día, conducirán nuestros autos.
¿Pueden los algoritmos hacernos más creativos? Algunos artistas piensan que sí. Ellos están usando algoritmos para producir trabajos de arte sorprendentes. Estos son tres de esos artistas.
Pintar con robots
COURTESY SOUGWEN CHUNGSougwen Chung usa computadoras para ser más creativa. Chung está en la Ciudad de Nueva York. Ella trabaja con un juego de robots llamados DOUG. DOUG puede ser un brazo robótico que tiene un lápiz o pincel o puede ser un equipo de robots.
Chung programó a DOUG para pintar. Ella reunió 20 años de sus dibujos e hizo copias digitales y luego guardó estas copias en el banco de memoria de DOUG. Mientras Chung pinta en un lienzo, también lo hace el robot. De “memoria”, hace un trazo que Chung podría hacer. La artista y la máquina trabajan juntos.
Chung y DOUG actúan con frecuencia para una audiencia. El arte que hacen es siempre una sorpresa, y ahí está la diversión, dice Chung. “El segundo que sé lo que pasa en estos eventos, probablemente dejaré de hacerlos. Por ahora, me gusta la energía que le da al trabajo”.
MICHAEL HANSMEYER“Nos atraen cosas que nos hacen curiosos”, dice Michael Hansmeyer. Él es un arquitecto con sede en Alemania y Suiza.
Mira la columna mostrada arriba. Empezó como una forma simple: un cilindro. Hansmeyer programó una computadora para doblar a un cilindro digital una y otra vez. Esto produjo detalles nuevos innumerables. El resultado hubiera sido imposible de dibujar.
Una cortadora láser formó la columna actual. Se hicieron alrededor de 3,000 rebanadas de cartón y se apilaron una encima de la otra. Hansmeyer ha hecho también columnas de arenisca usando una impresora de 3D.
Las columnas se pusieron en exhibición. Carteles leían “No tocar”. “Pero todos estiraban sus manos y los tocaban”, dice Hansmeyer. “De cierto modo, esto fue el cumplido más grande”.
Color por números
BEN SHNEIDERMANBen Shneiderman, un científico de computación en la Universidad de Maryland, no se llama a sí mismo un artista. “Pero aspiro a ser un artista”, dice.
En la década de los noventa, Shneiderman estaba buscando una manera de ver todos los datos contenidos en el disco duro de una computadora. Se le ocurrió hacer un mapa digital. Él diseñó un algoritmo que podía organizar la información en formas de tamaños y colores diferentes. Los mapas no solo eran útiles: se veían como una obra de arte.
Shneiderman ha mapeado de todo desde estadísticas deportivas hasta el crecimiento de la población. Varios de sus trabajos ahora pertenecen al Museo de Arte Moderno en la Ciudad de Nueva York. “Hay mucha unidad entre el arte y la ciencia”, dice. “No tienes que elegir a uno o el otro. Puedes tener ambos en tu vida”.