Amanda Gorman es la primera Poeta Nacional Juvenil Laureada. Ella leyó su poema “La colina que trepamos” en la inauguración presidencial. Fue el 20 de enero. Poco después, se anunció que ella leería en el Super Bowl. La Primera Dama anterior, Michelle Obama (arriba), escuchó a Gorman hablar en la inauguración. Aquí, ella entrevista a la poetisa de 22 años.
AWOL ERIZKU FOR TIME; INSET: MARTIN SYLVEST—RITZAU SCANPIX/AFP/GETTY IMAGESMe conmoví mientras leías tu poema. ¿Cómo te preparaste para ese momento?
Todo ocurrió tan rápidamente. Realmente no tuve tiempo de sentarme con el texto hasta la noche anterior. Hubo mucha práctica delante del espejo la noche antes del evento.
Tú tienes un mantra que dices antes de recitar. ¿Puedes compartirlo?
Está inspirado en la letra de Lin-Manuel Miranda en Moana, en la “Canción de los ancestros”. Esta canción dice: “Yo soy la hija del que manda aquí / y de viajeros provengo yo, que han cruzado el mundo”. Algo así. Yo quería algo que podría repetir porque siento terror siempre que tengo que recitar. Por lo tanto, mi mantra es: “Soy hija de escritores negros que descienden de luchadores de la libertad, los cuales rompieron sus cadenas y cambiaron el mundo. Ellos me llaman”.
“La colina que trepamos” menciona tu descendencia de esclavos. ¿Qué papel juega la poesía para ayudarte a que nuestra historia tenga sentido?
La poesía es una lente que usamos para interrogar la historia en que nos paramos y el futuro que representamos. No es una coincidencia que, en la base de la Estatua de la Libertad, haya un poema. Nuestro instinto es tornarnos a la poesía cuando buscamos comunicar un espíritu que es más grande que nosotros.
¿Cuál fue tu experiencia de la inauguración? ¿Pudiste escuchar? ¿O estuviste enfocada en lo que ibas a hacer?
Estaba viviendo en dos esferas en mi mente. Una era “guau, el discurso de Joe Biden fue maravilloso. Lady Gaga estuvo genial”. Pero al mismo tiempo, 66% de mi cerebro estaba dedicado a las preguntas: “¿Cómo voy a subirme al podio sin tropezarme? Mis manos están frías. ¿Podré dar vueltas estas páginas porque mis dedos se están congelando?”.
Las personas te conocen como un prodigio, una poetisa que enardeció al país.
Yo deseo resaltar que esto tomó toda una vida. Algo que nunca conté a nadie es que, durante los últimos seis años, cada vez que escribía un poema que sabía que iba a ser publicado o presentado, me decía, “escribe el poema de la inauguración”. Y lo que esto significa para mí es: Escribir un poema que sea digno de un nuevo capítulo en el país. Escribir algo que sea lo suficientemente valiente de tener esperanza.
Como sabes, tengo dos hijas alrededor de tu edad. ¿Qué significa la hermandad para ti y tu melliza?
A pesar de ser mellizas, somo bastante diferentes. Pero lo que nos une no son nuestras personalidades. Son nuestros valores. Fuimos cridas como tú, por una mujer negra fuerte que nos enseñó a valorar nuestras ideas y nuestras voces.
¿Tienes algún consejo para niñas que ganaron un lugar destacado?
Yo diría a todos aquellos que se encuentren de repente en primer plano y de repente famosos que piensen en el panorama completo. Uno tiene que coronarse con la creencia de quien soy y para lo que estoy aquí va más allá de este momento. Yo estoy aprendiendo que no soy un relámpago que golpea una vez. Soy un huracán que viene cada año. Y puedes esperar verme de nuevo pronto.