¡Habla Fido!

Imagina que sales a caminar con tu familia. Un perro extraño se te acerca. Te da un empujoncito con el hocico. Te ladra.

Tú estás confundido. Pero hay algo que tú no sabes: este perro tiene un entrenamiento especial. Quizás su dueño tiene una alergia. Y ella comió algo que la enfermó. Por lo que el perro salió corriendo a buscar ayuda. ¡Es por esto que se acercó a ti!

¿Pero cómo puede el perro decirte que algo está mal? No es como si los perros pudieran hablar.

Ahora imagina que el perro está usando un chaleco de alta tecnología. El perro tira de una cuerda con sus dientes. Una grabación de audio empieza. Dice: “mi dueño necesita ayuda”. Tú entenderías lo que quiere el perro. Tú sabrías que debes seguir al perro a su dueño y llamar al 911.

Este es el objetivo del proyecto FIDO. Es un proyecto de investigación en el Instituto de Tecnología de Georgia.

Schubert demuestra el sensor de mordedura en un chaleco del proyecto FIDO.

Nuevos trucos

Se puede entrenar a perros para muchas tareas. Pueden ayudarnos a evitar alimentos que nos enferman. Pueden dejarnos saber cuando nuestro nivel de azúcar está bajo.

“La tecnología puede dar a los perros mucho más poder mientras ayudan a sus humanos”, dijo Melody Jackson a TIME for Kids. Ella es la directora de FIDO.

La directora de FIDO Melody Jackson posa con sus perros Sky y Schubert.

Los investigadores de FIDO diseñaron un chaleco. Tiene una computadora diminuta incorporada. Puede llamar al 911. Puede reproducir una grabación. Para que funcione, un perro tira de una cuerda.

Se están haciendo pruebas con los chalecos. Los perros de servicio podrían estar usándolos muy pronto. “Esta tecnología podría ser algo revolucionario”, Jackson dice.

La mejor medicina

La Dra. Susan Ryan se toma un descanso con Wynn, una perra de servicio en entrenamiento.

Wynn es un perro labrador de un año de edad. Ella está entrenando para ser una perra de servicio. Su entrenadora es Susan Ryan. Ryan es una doctora en Colorado. Wynn está con frecuencia en el hospital con Ryan. Cuando la pandemia del coronavirus empezó, los trabajadores empezaron a visitar a Wynn. “Nos ponemos ansiosos cuando pensamos sobre el futuro”, dice Ryan. “Wynn nos ayuda a volver al presente”.